Brian Yuzna es un director curtido de serie-b, cuyos trabajos son irregulares, hace con esta tercera entrega de la saga "Return of the Living Dead", un trabajo aceptable sobre una historia de amor entre un hombre y una zombie. Este tercer film, se aleja del humor negro de sus predecesoras, de hecho aquí no hay ningún muerto que salga de sus tumbas, ni ninguna escena en cementerios. La película se enfoca más en la parte melodrámatica que representa revivir a un ser amado y ver como se converte en un zombie. La protagonista, Melinda Clarke hace un buen desempeno, exhibiendo la lucha interna para evitar convertirse en un zombie comedor de carne humana, sentir verguenza de su novio e infringirse dolor para lograr saciar su hambre. Melinda es claramente lo mejor del film, con unos secundarios precindibles.
Los efectos especiales, son los que soportan esta historia de horror. Steve Johnson y Kevin Brennan, son los especialistas de efectos especiales, entre otra lista de expertos. Ambos, participaron en el equipo de efectos especiales, los cuales trabajarontambién en "American Werewolf in London".
Esta tercera parte es una secuela admirable, a pesar de no estar mejor realizada por su bajo presupuesto, pero se aprecia el esfuerzo y más aún teniendo al irregular Yuzna como director.
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